El alquiler mejor en manos de profesionales

¿Por qué el alquiler debe estar en manos de profesionales?

Muchos propietarios que alquilan sus viviendas lo hacen por su cuenta y riesgo. Porque consideran que pueden hacerlo sin problemas y piensan que darle su alquiler a una empresa especializada es: “tirar el dinero”, “porque no hacen nada”. Al final estos arrendadores, sin saberlo, están jugando a la lotería, si la jugada les sale bien: no habrá problemas, pero si sale mal, el calvario está asegurado. Por eso desde Alquirelax recomendamos que el alquiler mejor en manos de profesionales.

¿Por qué puede salir mal un alquiler? Hoy día, por tres motivos fundamentales:

1.- Hay mucha más demanda que oferta. Por lo tanto, los candidatos a inquilinos por cada vivienda que se alquila son muchísimos, la presión es muy elevada por cada piso. Los propietarios particulares que quieren alquilar por su cuenta, no tienen ni los conocimientos ni las herramientas profesionales para poder seleccionar al inquilino que quiera y pueda pagar la renta de la vivienda que alquila. No tienen los conocimientos necesarios para analizar la documentación y solicitar las garantías necesarias a los arrendatarios. Por este motivo es imprescindible que el alquiler esté en manos de profesionales.

2.- En la mala gestión están los impagos.  Ni los seguros de protección de rentas, ni los arrendadores por su cuenta, pueden ocuparse de una buena gestión de una vivienda en alquiler. Dirimir a quién corresponden las pequeñas reparaciones de una vivienda en alquiler, si al propietario o al inquilino, es el caballo de batalla que pueda acabar en serios problemas, en una mala relación arrendador-arrendatario y finalmente en impagos.  Por este motivo es imprescindible que el alquiler esté en manos de profesionales, que sabrán mediar de forma profesional, para indicar a quién corresponde hacerse cargo de las pequeñas reparaciones del inmueble.

3.- Cambios jurídicos en el alquiler. En los últimos años el alquiler ha sufrido y está sufriendo una gran cantidad de cambios normativos. Desde marzo de 2019 los alquileres residenciales cambiaron su duración de 3 a 5 años. Con la Pandemia y ahora con la guerra de Ucrania y la crisis generada, los alquileres han visto afectada su duración, la actualización de la renta, o las medidas en relación a los suministros y las situaciones relacionadas con los desahucios. Hoy más que nunca, redactar un buen contrato de alquiler, que esté actualizado con todos estos cambios, es la base necesaria e imprescindible para proteger los derechos de propietarios y también de los inquilinos. Por este motivo es imprescindible que el alquiler esté en manos de profesionales que sepan elaborar un buen contrato de alquiler, de acuerdo a las normas vigentes y además interpretarlo correctamente sobre los cambios normativos que se siguen produciendo.

Estas son las ventajas para un propietario que decide poner en manos de profesionales su alquiler:

1.- Le preparan y adecuan la vivienda para ponerla en condiciones de ser alquilada. (Incluyendo el Certificado de Eficiencia Energética)

2.- Asesoramiento para poner una renta acorde con la vivienda y la zona en la que se encuentra.

3.- Publicación de la vivienda en los principales portales inmobiliarios.

4.- Gestión semanal de visitas al inmueble.

5.- Selección del mejor inquilino para cada vivienda, con un estudio de solvencia y viabilidad.

6.- Redacción de un contrato de alquiler con los últimos cambios y firma delegada, si fuera necesario, donde no tiene porque acudir el propietario.

7.- Depósito de la fianza en la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA)

8.- Garantía de pago de la renta todos los meses y años que dure el contrato.

9.- Gestión integral del inmueble, donde se ocupan de todas las incidencias, incluso del PAGO de las reparaciones que puedan surgir.

10.- Relación diaria de los profesionales con el inquilino, donde el propietario no tiene porque ocuparse ni preocuparse de nada.

Ventajas para un inquilino cuando el alquiler está en manos de profesionales:

1.- Podrá residir en una vivienda apta para ser alquilada, es decir, una vivienda que ha pasado un filtro previo, y que se garantice que reúne las condiciones básicas para que se puede vivir dignamente en ella.

2.- Los suministros estarán dados de alta.

3.- El arrendatario firmará un contrato de alquiler sin cláusulas abusivas o ilegales, o contratos de otro tipo para camuflar un contrato de alquiler residencial. El contrato estará conforme a lo que dicta la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y las normas vigentes de la Administración.

4.- Si hay algún problema en la vivienda relacionado con las llamadas “pequeñas reparaciones”, estará asesorado por profesionales que sabrán dirimir a quién le corresponde el coste de dicha reparación, si al propietario o al inquilino.

Llegados a este punto, el propietario se la puede seguir jugando o puede transformar su alquiler en un Alquirelax. ¡Contáctanos y estaremos encantados de ayudarte!